
El Día de la Madre es una gran ocasión para recordar a nuestras madres, abuelas, hermanas u otras mujeres que han tenido un papel importante en nuestras vidas, sobre todo cuando éramos niñas/niños.
La mayoría de las personas celebran el Día de la Madre regalando flores o un obsequio a su madre y reuniéndose para comer todos en familia . Aunque es un gesto bonito, no capta realmente lo que es el Día de la Madre: el vínculo especial entre madre e hijo/hija.
¿Cómo celebrar el Día de la Madre de una manera que refleje realmente el espíritu de esta relación?
Para celebrar el Día de la Madre, quizás no debemos centrarnos únicamente en los regalos o en organizar una comida. Celebrar el Día de la Madre no significa que debamos gastar dinero en un regalo o, necesariamente, preparar una comida especial. Lo importante es pasar tiempo con nuestras madres o con las personas que queremos, para poder demostrarles que son importantes en nuestras vidas. Y ese tiempo no se resume a este día, sino a todas las ocasiones que podemos crear para pasar tiempo de calidad juntos, hacerlas ver que las valoramos y crear recuerdos para el futuro.
Por supuesto, es posible que no podamos visitar a nuestra madre en este día tan especial, pero, con la ayuda de la tecnología podemos pasar un rato juntos, aunque sea a distancia. Aunque normalmente preferimos el contacto físico y no podemos compararlo con el contacto a través de una pantalla, las videollamadas nos dan la posibilidad de comunicarnos directamente, mirándonos a la cara y mantener la conexión con las personas que nos importan.
La otra cara del Día de la Madre
Pero, tanto si tienes planeada una celebración especial como si no, el Día de la Madre puede ser un momento complicado para muchos. Aunque es un día que se supone estar lleno de alegría, también puede ser un momento de tristeza, estrés, ansiedad y frustración. Si has tenido un conflicto con tu madre o con tu hijo/hija, si te despierta recuerdos dolorosos o si has sufrido una pérdida, puede ser un día difícil para ti.
Muchos de nosotros tenemos una gran relación con nuestras madres. Sin embargo, otros tenemos que lidiar con sentimientos encontrados, emociones negativas o recuerdos dolorosos que rodean el Día de la Madre. Es importante darse cuenta de que estas emociones son normales y que tienen que ver con las circunstancias de cada uno de nosotros. Las relaciones con las madres no son perfectas, como cualquier otra relación. Si te resulta difícil pasar tiempo con tu madre hoy, no puedes o no quieres celebrarlo, hay otras alternativas que puedes considerar.
El Día de la Madre a tu manera
Tal vez sea un buen momento para pensar en cómo podemos recrear la relación con nuestra madre o hijo/hija, y fomentar nuevas conexiones. Mientras que algunas personas hablarán de disfrutar de un viaje al balneario, o de un día de compras y comida con sus madres, otras se limitarán a hacer una llamada telefónica o solo a dedicar unos minutos a pensar en sus madres. Otras intentarán crear una conexión más profunda entre ellas y alguien a quien quieren o dedicarán este día a ellas mismas. Todos somos personas diferentes, con familias y relaciones distintas, así que tenemos que encontrar nuestra propia manera de celebrar este día o no celebrarlo en absoluto.
Si eres madre o futura madre, hoy también puede ser un buen momento para analizar cómo te sientes con respecto a ti misma, a la madre en la que te has convertido o a la que quieres ser.
El Día de la Madre es un día que trae consigo mucha carga emocional para muchas personas. Así que, ¿por qué no aprovecharlo como una oportunidad para pasar tiempo con la familia o con las personas que son importantes para nosotros de tal forma que todos tengamos la oportunidad de sentirnos acompañados, aunque no podamos estar juntos físicamente?