
Cada persona, con el paso del tiempo, va adquiriendo una rutina que a la hora de tener una pareja debe compartir y compaginar. Este recorrido diario juntos nos da una estabilidad en la relación y un punto de referencia para los cambios que surjan.
Pero, lo que desde un principio nos acerca a la otra persona y contribuye a construir nuestra relación, son los rituales que tenemos juntos, ese tiempo especial que compartimos y que poco a poco lleva a la identidad única de nuestra pareja.
Estas mismas costumbres compartidas son las que nos ayudan a conocernos mejor y decidir los siguientes pasos de la relación. Un estudio de una universidad de Illinois demuestra la importancia de los rituales de pareja a la hora de elegir dar el siguiente paso hacia el matrimonio.
Eso es porque los rituales, aunque tengan elementos rutinarios, van mucho más allá de repetir una actividad o una costumbre. Tienen un significado simbólico y nos ayudan a conectar con nuestra pareja de un modo único y descubrir cosas nuevas sobre ella y sobre nuestra relación. Pueden reforzar nuestro compromiso, pero también nos ofrecen la ocasión de ver como interaccionamos con nuestra pareja en situaciones nuevas o poco habituales.
Teniendo en cuenta la importancia de los rituales y que de algún modo u otro todos los practicamos en nuestras vidas, nos conviene reconocer los que ya tenemos e incorporar de manera intencionada otros que nos pueden ayudar a mejorar nuestra relación de pareja.
¿Cuales pueden ser estos rituales?
- Fiestas religiosas como las Navidades
- Celebraciones o reuniones familiares como cumpleaños, aniversarios, bodas
- Momentos dedicados a charlar, a compartir el día a día o temas concretos
- Tradiciones creadas por la pareja con el fin de pasar el tiempo juntos (ejemplo: ver una película juntos una noche a la semana)
- Expresiones de intimidad y afecto con la intención de crear acercamiento
- Rutinas diarias de la pareja:
- Maneras de empezar y terminar el día juntos
- Las despedidas y los reencuentros
- Como preparamos y compartimos las comidas
- Como pasamos los fines de semana y las vacaciones
Como se puede ver, no tienen porque ser actividades muy elaboradas. Solo hace falta una pequeña reserva de tiempo y una idea o un suceso agradable que hace especial nuestra conexión de pareja. La repetición de esta costumbre la convierte en un hábito que puede ayudar a fortalecer la relación y recordar las cosas que nos unen y nos mantienen como pareja.
Si no sabes que tipo de ritual puedes introducir en tu vida de pareja, lo mejor es hablar sobre el asunto y buscar una inspiración en las costumbres familiares de cada uno y en las cosas que os gustan a los dos. Es una buena ocasión para abrirte con tu pareja y conversar sobre temas que normalmente no sueles hablar.
A veces nos puede costar empezar algo nuevo por motivos de tiempo o por falta de ideas, pero la verdad es que las cosas más sencillas resultan igual de efectivas o más, porque son más fáciles de mantener. Por ejemplo, dejar una nota o mandar un mensaje a la pareja requiere un esfuerzo mínimo y es un detalle que se aprecia mucho. Aprender algo en pareja también puede ser una buena manera de aprovechar el tiempo juntos y convertirlo en un ritual que os beneficia a los dos.
¿Y tú, que rituales tienes en tu pareja? ¿Cómo os ayudan a conectar?